HISTORIA ESCALOFRIANTE DE UN MARA SALVATRUCHA

Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Estuvimos cerca de una semana tirados sobre el piso de mi casa. Los enfrentamientos entre el Ejército salvadoreño y la guerrilla de El Salvador no cesaban. Tenía nueve años de edad. Veía que niños de mi edad traían un arma entre sus brazos.

El Ejército de El Salvador me levantó a los 11 años de edad. Fueron tres meses, pero fueron suficientes. Los niños que el Ejército o la guerrilla reclutaban fueron los que dieron origen más adelante a la Mara Salvatrucha, conocida también como la MS-13 o MS 18.

Santiago Guanerjes Celaya Ríos (el Indio Mara como le apodaban), ex-integrante de la Mara Salvatrucha, es oriundo de El Salvador. A los 14 años de edad se fue con sus padres a los Estados Unidos.

¿Cómo ingresaste a la Mara Salvatrucha?

- Me llevaron a un parque, me dieron una pistola, jalé el gatillo, todos corrían, pero vi que uno de ellos cayó. La pandilla corrió hacia donde había caído el chavo, me llamaron. El chavo me suplicaba, "no me mate". Jalé el gatillo. Corrí.
Tenía 17 años. Estudiaba en los Estados Unidos. Eran como una familia. Dicen que siempre te van a cuidar la espalda. Que estarán contigo de por vida.

¿Cuáles son las reglas para formar parte de la Mara?

- Asalto a mano armada o matar a alguien, si no lo matas mínimo lo tienes que lastimar gravemente, con un arma. Después que matas o hieres a alguien pasas al siguiente nivel, te pegan durante 13 segundos, entre cuatro personas una buena tranquiza. Parecen horas.

Luego de la golpiza de 13 segundos, son conducidos a un lago en donde los más pesados de la pandilla matan un gato, le extraen la sangre y ésta debe ser bebida por los nuevos que quieren formar parte de la Mara.

- "Lo hacen porque supuestamente el gato tiene siete vidas y como los Maras están en constante peligro creen en eso. Además porque al líder ya le habían disparado varias veces y nunca le habían pegado, éste bebía sangre de gato", narraba el ex mara.

¿Qué se necesita para salir de la Mara?
- Para salir se necesita estar muerto, meterte a una religión o casarte, pero por la vía de éstas dos opciones no te asegura que te salgas por completo, "tú estás ligado de por vida con ellos hasta que te mueres".

Existe otra opción, la olvidaba, puedes salirte si te golpean por 45 segundos entre siete o más Maras, pero con la golpiza o te dejan en silla de ruedas o en coma en el hospital.

¿Las mujeres, cómo se inician?
- De tres maneras. Tienen que soportar golpes, de todos, hombre o mujer, por 13 segundos.
- La segunda opción es tener relaciones sexuales con cinco o más Maras, pero eso el cabecilla lo decide.
- La otra opción es robar, asaltar o dispararle a alguien de la otra pandilla, del Barrio 18, le llaman Santiago Celaya, de 21 años, explica que un grupo de exmara, al que él pertenece, formó un conjunto musical, se llama "La Armada de Dios", se presentan en escuelas o en lugares en donde frente a un grupo de adolescentes de nivel básico o medio, cantan y bailan regaettón y platican sus experiencias.

La experiencia del indio mara dentro de la pandilla se resume en tres conceptos; la cárcel, el hospital o por último el cementerio. "Tengo muchos amigos que están en el bote cumpliendo cadena perpetua y otros que están en el cementerio".

Muchos mareros han tomado como alternativa, para salir de esa pandilla, incorporarse a una religión, embarazar o embarazarse, sólo así dicen ellos y ellas, tendrán la oportunidad de reivindicarse, aunque sobre sus espaldas carguen con la muerte de la persona por la que se iniciaron.

Según Elvis Williams Pérez Ramírez, también exmara, originario de Tapachula, a raíz de los operativos de septiembre miembros de la pandilla están muy escondidos. Sin embargo dice que, en la Escuela Secundaria Técnica 69, ubicada en Tapachula, la Mara se sigue reuniendo.

Mara Salvatrucha, MS-13 o MS 18 es una pandilla que está conformada en su mayoría por inmigrantes (principalmente de El Salvador). Llegaron al estado de California, Estados Unidos, a principios de la década de los años ochenta, huyendo de las condiciones creadas por la cruenta guerra civil en ese país centroamericano (1979-1992), en una época en que al menos tres países de la subregión estaban en pleno conflicto político y militar.

Hace algunos años, cuando mencionábamos Las Maras, nos referíamos a pandillas juveniles que operaban en algunos barrios de la capital y otras ciudades de importancia poblacional. En esos días no se les veía como estructuras de delincuencia organizada, aunque se señalaba el riesgo de que pronto se estuvieran conectando con el crimen organizado.

En esos días surgieron las primeras voces de alarma. Se desarrollaron importantes estudios donde se demostraba, que si este problema no se atendía a tiempo, se volvería mas complejo y difícil de enfrentar.